Desayunando Estrategia

Parecería que existe una discrepancia o deseos de trabajar con una o con la otra; cuando en realidad, se debe mantener una sinergia fuerte entre las dos. ¿Puedes tener una sin la otra? ¡¡CLARO QUE NO!! Es como tener un equipo de futbol sin jugadores; o tener los jugadores sin equipo.  Sin duda ambas forman o deberían de formar los cimientos de toda organización.

Es en momentos como los actuales, cuando vemos grandes cambios en nuestros negocios, la industria y la economía tratando de ajustarse a los tiempos de cambios actuales cuando buscamos cambiar y/o adaptar nuestra estrategia.  Dedicamos tiempo a determinar indicadores que nos digan por dónde ir, cómo medir los rendimientos, crecimientos, cambios, etc.  La estrategia queda escrita y clara, solo hace falta ejecutarla…  ¡¿Sólo hace falta ejecutarla!?.

¿Qué es lo que va hacer que dicha estrategia se ejecute? La respuesta que repetidamente escucho es ¡liderazgo!; posiblemente porque la pregunta la realizo en sesiones de liderazgo, ya sea coacheando, en seminarios o pláticas del tema.  La respuesta es totalmente incorrecta; si bien es cierto, el liderazgo juega una parte importante en todo el concepto de ejecución; sin embargo, la respuesta correcta es la Cultura de tu Negocio.

Cultura es algo que no se trabaja tanto, que no forma parte de las discusiones de planeación como debería; incluso hay negocios que no saben qué tipo de cultura tienen; porque realmente nunca han dedicado tiempo a planear, decidir y ejecutar un plan constante de generación de cultura.

La cultura se va creando a través, de platicar las historias tanto de éxito como de fracaso, desde la creación del negocio y todo lo que ha sucedido para llegar a donde estamos, como rituales o rutinas que algunos tienen que hacen “Creer” que es parte del negocio.  Existen procesos para determinar y crear la misma.

Ahora que viene la etapa de planeación para el próximo año y los próximos, si acostumbras a realizar planeación de largo y corto plazo; aquí es donde ambos se mezclan.  Tu planeación de estrategia es más en el corto y mediano plazo, mientras la cultura debe tomar su fuerza en el largo plazo.  La cultura es la fuerza y determinación que tu negocio tiene o debe tener para lograr resultados.  Debe ser prioridad en tus operaciones.  Cuando a Peter Druker le preguntaron cuál debe ser más importante, su respuesta fue sencilla:  La Cultura se come a la estrategia en el Desayuno. La cultura afecta como la gente actúa, realiza y compite.

En ocasiones vemos cómo un negocio trata o intenta de cambiar estrategias para dar resultados, incluso va más allá de simples cambios en indicadores y creación de procesos y mediciones.  Contrata talento para la ejecución de la misma.  Los resultados esperando ser alentadores y terminan siendo todo lo contrario.  La desesperación, frustración y confusión toman una fuerza tan importante que hace que prácticamente todo intento sea nulo.  El problema seguramente no estaba en la estrategia “lógica” del negocio.  La estrategia “emocional” (o sea, la Cultura) es la que debió hacer sido tomada en consideración antes.

No dejes pasar la oportunidad que cada año nos brinda al termino del mismo, cuando la reflexión del mismo llega.  ¿Cuáles han sido las causas fuertes de nuestro éxito? ¿qué nos afectó en los tropiezos? ¿cómo podemos generar historias con las que nuestra gente se identifique? ¿qué tenemos que hacer para tener una cultura ganadora? una cultura que realmente refleje en cada participante del negocio y en cada interacción lo que nuestro negocio significa en la parte más profunda del mismo…  En el corazón de nuestros colaboradores.